miércoles, 26 de septiembre de 2007

El dilema del que busca...

¿Qué hago busco o dejo de buscar?

En incontables momentos me han dicho: “el que busca encuentra”, incentivando que adopte una postura proactiva, buscando indagar y profundizar en la búsqueda de información y de las cosas que quiero o que no tengo del todo.

Pero también causalmente ayer me decían: “cuando busques algo con mucha insistencia, no lo vas a encontrar, deja de buscarlo y lo encontrarás”, partiendo que adoptara una postura contraria: pasiva, receptiva, esperando que me llegara lo que estoy buscando.

¿Qué hago busco o dejo de buscar?

Cuál de las metodologías será la más eficiente, de qué depende de que una funcione con unas cosas pero no con todas, hará alguna diferencia el hecho de qué busques algo material o no.

Algo que usualmente me pasa, es que cuando busco los zapatos que me quiero poner justamente ese día, los busco y busco; y en verdad, casi nunca los consigo; suelo conseguirlos al día siguiente cuando ya no me combinan con lo que tengo puesto o cuando estoy buscando cualquier otra cosa. Entonces, concluyo que en el caso de los zapatos debe funcionar la segunda metodología.

En el caso, cuando he buscado trabajo, colocando de manera activa mí resumen curricular ha sido muy fructífero, encontrando ofertas laborales muy atractivas y competitivas entre ellas. Entonces, concluyo que en el caso de la búsqueda del trabajo, la primera metodología es eficiente que la segunda.

¿Qué hago busco o dejo de buscar?

Pero actualmente, que estoy buscando un nuevo sentido a la vida, nuevos proyectos personales, nuevas historias y relaciones con personas que conozco, que estoy conociendo o que quiero conocer…Algunas cosas son materiales, otras no lo son…
Las podré combinar: un ratico busco y busco a ver si de casualidad consigo algo, y después me siento otro ratico y espero a ver si pasa algo que me interese o me llega algo interesante…pero desde cuándo a cuándo dejo el ratico, qué lapso de tiempo espero? Nunca pensé que tuviese este problema metodológico tan a diario como lo estoy viendo…

¿Qué hago busco o dejo de buscar?

Si alguien sabe la respuesta por favor no dude en compartirla conmigo para ver si puedo descubrir cuál es la fórmula que necesito aplicar en estos momentos, para las diferentes cosas que estoy buscando y en los diferentes tiempos en lo hago…

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Carta a Soledad

En ciertos momentos necesito que me visites, pero es muy importante que no te instales; por lo que siempre tengo el cuidado de observar con que actitud llegas y que cantidad de equipaje traes, que sea para un fin de semana o para pocos días. El dicho: “Después de una semana de visita, (aunque sea familia): apestas!!” También va contigo. Es importante que no tomes estos comentarios como una indiscreción sino como un ataque de sinceridad.

Sin embargo, durante este tiempo tu visita es necesaria para mi, necesito que me acompañes, ya que contigo es más fácil sentarme a pensar y reestructurar algunas cosas con las que no me siento del todo satisfecha, pero es esencial que recuerdes que solo es una visita y que no te instales!, insisto.

También necesito que me traigas algunas cosas en tu equipaje, y me voy a tomar el atrevimiento de nombrártelas para que no se te olviden. Necesito:

· Un reloj de arena, para estirar y poder parar el tiempo.
· Unas pastillas masticables de decisión, para atreverme.
· Una manta gruesa, porque en las noches a veces hace frío.
· Un frasquito de lágrimas artificiales, ya siento que pronto se me van a acabar.
· Un paquete de chocolates de dieta, es uno de los mejores antidepresivos naturales.
· Una linterna, visualizar con claridad algunas cosas.
· Una lupa, ver más claro algunos detalles.

Creo que con esto podemos pasar los primeros días, si vemos que necesitamos algunas otras cosas, te mando de regreso a buscarlas; y así, no abuses de la visita. No queda más que darte la bienvenida por estos días.

miércoles, 5 de septiembre de 2007

¿Cómo no extrañarte?

Cada vez que me hago esta pregunta, resalta una razón diferente...pero no nombraré cada una, solo te diré: Cómo no extrañarte? si no hay nadie como tu!

INNEGOCIABLE!!











Estas fotos fueron tomadas 2 días, antes que naciera mi bebe. En la primera me está dando una contracción en plena sesión de fotos (Izq.) y en la segunda ya se me estaba pasando el dolor (Der.).


Este rol (materno) ha sido el más innegociable que me ha tocado desempeñar, será por eso que me deja tan exhausta y cansada, no solo físicamente sino también emocionalmente?
Qué significa innegociable? Tienes que dejar a un lado tus sentimientos, en un segundo plano para cubrir las necesidades del otro justo en el momento en que se requiera, ni antes, ni después.
Es impresionante haber pasado por sentimientos de rabia, en los que me provocaba tumbar la casa; de tristeza, en los que inundaría la casa del llanto; de alegría, en la que la carcajada que soltaria retumbaría la casa cual terremoto; de sorpresa y asombro, en el que el mundo se abría en mil detalles; de vergüenza, en el que querías esconder la cabeza cual avestruz; sin embargo, en el debido momento tenías que dejarlos a un lado, para cambiar un pañal, dar un tetero o compota o simplemente cuidarlo.
Les ha tocado enfermarse al mismo tiempo que ellos? Ni te puedes acordar que tú también tienes fiebre…
Tareas tan poco negociables como: preparar todos los días la lonchera, llevarlos al colegio, echarle la crema en cada cambio de pañal, el horario de las medicinas, las visitas al pediatra, bañarlo todos los días, enseñarle los hábitos de comer y cepillarse los dientes, el horario de salida del colegio y sacarle los gases después de cada tetero.
Definitivamente es innegociable! Lo máximo que he podido hacer es decirle: “estoy muy cansada, hoy no nos bañamos, nos bañamos mañana!”
Es bastante exigente y no con eso los disfrute menos que es lo peor del caso. No se si con el tiempo la exigencia disminuya o solo cambie con el tiempo, esto lo dirán los años…

lunes, 27 de agosto de 2007

TODAVIA FALTA MÁS!


Una de las tantas noches en que terminaba exhausta de todo el día, de jugar todos los roles y de recoger del piso cuanta cosa se pueden imaginar, que Audrey iba dejando por su paso…converse con una de mis amigas , quien tiene una niña un poco mayor que la mía, y le decía: “no aguanto más, he recogido tantas cosas del piso que me duele todo” y
me dio la siguiente respuesta: “ ahora es que te falta, a ver…te ha pasado que al acostarte en la almohada sientes la tapa de la olla o has encontrado sus medias sucias dentro de la gaveta de los cubiertos?
A lo que respondí horrorizada: “Pues no!”
Y me volvió a decir: “Pues todavía te falta...”

MOMENTOS SUBLIMES


Cuando conoces la noticia que estas embarazada y pasan las semanas y todavía no lo crees…
Cuando sientes por primera vez como se mueve tu bebe dentro de tu barriga y entras en pánico cuando alguien te dice parece un alien…
Cuando por primera vez ves como es, luego de habertela imaginado un millón de veces!
Cuando la tomas por primera vez en tus brazos y son tantas las emociones que se agolpan en el pecho que te sientes como si estuvieses en otro mundo!
Cuando concientizas luego de amamantarla que no necesitas de nada externo, que tu sola eres capaz de mantener un ser humano.
Cuando se queda observandote y te regala la más tierna de las sonrisas.
Cuando sientes esa complicidad, esa conexión y aunque no hable, de manera intuitiva logras saber que es lo que necesita.
Cuando luego de cambiarle el pañal con tan poca experiencia, terminas con las uñas y los dedos marrones!
Cuando te llama mamá y todavía no puedes creer que ya lo eres!
Cuando da su primer paso y a la semana corre…

La vida de un hijo está llena de momentos sublimes y pasan tan rápido que a veces dices como la canción: “Y daría, tantas cosas daría porque el mundo no girara tan deprisa…"

SIGO SIENDO LA MISMA!!

Cuando era niña, veía que las mujeres se dividían en 2 categorías: mamás y no mamás, yo las veía diferentes: actuaban, pensaban y hasta se veían diferentes entre ellas, por lo que me suponía que debían sentir diferente también.

Pero ahora que me ha tocado cambiar de categoría: de no mamá a mamá, tengo algo de incongruencia porque a pesar que el ritmo y las prioridades de mi vida han cambiado bastante, siento que sigo siendo yo, audra.

De que a pesar que no tengo el tiempo y que no puedo hacer las mismas cosas de manera recurrente sigo:

Amando bailar y desarmarme bailando tambor y calipso.
Sentarme a leer un buen libro.
Seguir durmiendo los fines de semana hasta las 12.
Encontrar cosas nuevas que me apasionen y emocionen!!
No bañarme de vez en cuando.
Reunirme con mis amigos y comerme un saco de champiñones con una cerveza bien fría!!
Analizar hechos cotidianos.
Comenzar con la botella de Tequila y poder preguntarme al rato cuantos shot llevo y no poder recordarlo.
Preparar comidas diferentes, inventar que gracias a Dios me salen bien.
Luchar contra la rutina.
No hacer ejercicio.
Sentirme seductora y divina cuando bailo música árabe.
Reírme a carcajadas y sentir como me relajo.
Comerme una arepa de chicharrón con queso de mano.
Hablar con mis amigas y contarles con detalles el cuento y terminar con las 2 orejas rojas de la presión del teléfono!
Saber que vas a recibir una sorpresa y hacerte la loca en el momento crucial.
Y sobretodo seguir siendo el volcán de América!!